Quiche de espinacas

Me encantan las quiches, y es que, ¿quién no conoce esta tarta salada de origen francés? La famosa quiche Lorraine (de la región de Lorena, en Francia) se compone principalmente de crème frâiche o nata, huevos, gruyere y bacon, pero hoy día esta receta está tan extendida por todo el mundo que hay montones de variantes y uno puede hacerla prácticamente de cualquier cosa.

Lo suyo es preparar la masa casera pero la verdad que las masas quebradas que venden ya hechas hacen muy bien el apaño, y de esta forma tenemos un almuerzo o una cena riquísimo listo en menos de una hora.

La que os traigo hoy fue una improvisación de última hora: de espinacas congeladas y dos quesos que tenía por la nevera. Y a juzgar por lo poco que ha durado, se ve que quedó estupenda :)

Ingredientes:

• 1 paquete de masa quebrada.
• 300 gr de espinacas (yo usé congeladas)
• 1/2 cebolla
• 1 paquete de nata (200 ml)
• 3 huevos
• Queso curado y brie.
• Sal y pimienta.

1. Extendemos la masa quebrada en una bandeja de horno (sobre papel vegetal). Pinchamos toda la superficie con un tenedor y la horneamos unos 15 minutos a 180º.

2.Mientras se dora la masa, rehogamos en una sartén, primero la cebolla y después le añadimos las espinacas. Como las mías eran congeladas las cocí un poco primero, pero si son naturales no hace falta.

3. En un bol batimos los 3 huevos, le añadimos la nata y por último las espinacas. Salpimentamos y mezclamos bien.

4. Extendemos la mezcla sobre la masa (que ya habrá estado los 15 minutos en el horno) y le añadimos el queso; yo le puse queso curado que fundió muy bien, y unas tiras de queso brie.

5. Metemos la quiche en el horno unos 20-25 minutos a unos 200º. Como muchas veces los hornos varían de unos a otros lo mejor es ir pinchando la quiche con un tenedor de vez en cuando; cuando veamos que éste sale limpio es que está hecha por dentro. ¡Qué aproveche! ;)